Te ayudamos a aclarar algunos mitos asociados al acné:
# Mito “La piel grasa no se deshidrata”
La capa más superficial de la piel está formada por agua y lípidos, que componen la barrera protectora natural de la piel y evitan su deshidratación. Cuando la producción de sebo es excesiva, aumenta la grasa de la piel. Sin embargo, la deshidratación se debe a la falta de agua, no de grasa, lo que significa que independientemente de si la piel es o no grasa, puede deshidratarse.
Es importante mantener este equilibrio entre la cantidad de lípidos y agua, por eso la hidratación es importante en la rutina de cualquier tipo de piel.
En las pieles acneicas en tratamiento, la hidratación es fundamental, ya que muchos tratamientos provocan deshidratación, y el uso de una hidratante ayuda a reducir la sequedad y aporta confort a la piel.
Deben elegirse hidratantes formulados específicamente para pieles acneicas y que sean no comedogénicos.
# Mito “La suciedad de la piel provoca acné”
Todavía existe la idea de que la falta de higiene puede provocar acné. Sin embargo, los principales 5 factores asociados a la aparición del acné son la producción excesiva de sebo, la acumulación de células muertas en los folículos, su obstrucción, la proliferación de P. acnés y la inflamación.
Aunque la suciedad no es una de las causas del acné, es importante mantener una higiene adecuada y limpiar la piel a diario para eliminar las impurezas, el exceso de grasa y ayudar a desobstruir los poros.
# Mito “Cuanto más se limpie la piel, mejor para el acné”
Una limpieza excesiva puede irritar la piel y agravar el acné.
Los productos de elección deben limpiar suavemente la piel, sin resecarla, tener un pH adecuado y estar formulados específicamente para pieles con tendencia acneica. Se debe evitar el uso de exfoliantes o productos que potencien la descamación de la piel si se está en tratamiento para el acné, ya que pueden alterar la barrera cutánea y producir irritación.
# Mito “Los granos desaparecen si los explotamos”
Manipular los granos no hace que desaparezcan más rápido, sino que puede aumentar la irritación e incluso provocar heridas, haciendo que tarden más en desaparecer.
# Mito “No te puedes maquillar si tienes acné”
Tener acné no es incompatible con el uso de maquillaje, de hecho, puede usarse para disimular las lesiones. Los maquillajes de elección deben estar diseñados para su uso en pieles grasas y con tendencia acneica. Además, ser no comedogénicos, de forma que no obstruyan los poros ya que podrían agravar el acné. Es importante desmaquillarse antes de acostarse y también antes de hacer deporte.